Micalleesnuevayork.

"Y recuerdo cuando lo conocí, estaba tan claro que él era el único para mí, los dos lo supimos al instante. Y a medida que pasaban los años, las cosas se volvieron más difíciles, nos enfrentamos a nuevos desafíos. Le rogué que se quedara tratando de recordarle lo que teníamos al principio. Él era carismático, magnético, eléctrico, y todo el mundo lo sabía. Cuando él paseaba todas las mujeres se giraban para mirarle, todo el mundo se ponía de pie para hablar con él. Era como un animal híbrido, esta mezcla de un hombre quien no pudo contenerse a sí mismo. Siempre he tenido la sensación de que él se debatía entre ser una buena persona y dejar de lado todas las oportunidades que la vida podía ofrecerle a un magnífico hombre como él. Y de este modo le comprendí. Y lo amaba... lo amaba... y todavía lo amo... lo amo."


¡Dios! Eres tan guapo, llevame a los Hamptons en tu Bugatti Veyron. Él adora enamorarlas y abandonarlas incosideradamente mientras me sostiene para rescatarme del escalón superior. Dijo que me comportara con la melena al viento y una mano sobre mi nuca, pero todavía no sé como. El dinero es la razón por la que existimos, todo el mundo lo sabe, es un hecho, pero besitos besitos. Canto el himno nacional mientras permanezco sobre tu cuerpo aferrandote como una pitón y no puedes mantener tus manos lejos de mí o tu pantalones puestos. Mira lo que me has hecho Rey de Chevron. Me dijo que fuera más educada, pero ya soy la más educada que sea realista ¿sabe con quién esta tratando?... ¿Crees que me comprarás un montón de diamantes? gritó ¡Sí! Dime que soy tu himno nacional, cariño, hazme una reverencia haciendome decir "wow" ahora mismo, lleva este cuerpo al centro de la ciudad. Rojo, blanco, azul en el cielo porque el verano esta en el aire y el paraíso en tus ojos. Esta es una historia de amor para una nueva era, para la sexta página. Estamos en un rápido y enfermizo desmadre; Vinos y cenas, bebiendo y conduciendo, exceso de compras, sobredósis y muertes. En nuestras drogas, en nuestro amor, en nuestros sueños y en nuestra rabia. Borrando las líneas entre lo real y lo falso, necesito alguien que me abrace y puedo decir que él lo hace muy bien. Mantieniendome segura en lo alto de su hotel.