Entre-diamantes.

Dicen que nunca estamos del todos seguros de nada. Yo estoy de acuerdo en cierta parte. Estoy segura de que las cosas cambian, los caminos se bifurcan, el mundo da cien mil vueltas y luego otras cien mil vueltas más. Estoy segura de que las promesas no siempre se cumplen y que los sueños casi nunca se hacen realidad. Que las cosas nunca son lo que creemos y lo que pensamos no siempre es lo que está ocurriendo. Que lo hecho, hecho está y que hay cosas que aunque quisieras impedirlo por todos los medios, suceden. Suceden porque son inevitables, todo tiene su hora, su tiempo, su destino... Y por eso nada volverá a ser como antes, aunque el cielo arda y el infierno se congele. Estoy segura que la vida va de elegir, de blanco o negro, que más da, se trata de elegir, ya tendrás tiempo de arrepentirte, si te equivocas o de alegrarte, si aciertas. Estas cosas, son las que nos definen, las que nos hacen ser quien somos. Cada persona, cada lugar, cada recuerdo... Y si alguno de ellos desapareciera y se fuera para siempre sería como si faltara un trocito de mi alma. Pero con el tiempo he aprendido que sin ellos yo no sería nada, ni nadie. Y que cada persona pasa a formar parte de tu vida en el momento en el que compartes un recuerdo con ella. Pero también dicen que la seguridad es el 65% de error...
Leticia.