Micalleesnuevayork.

Echar de menos es algo más que tres palabras. Es el frío de ver una casa vacía, de no ver una cara, de no sentir unas palabras, de no decir nada porque no hay nada qué decir y, lo más importante, nadie a quién decirlo. Lo peor de echar de menos es no poder decírselo a esa persona porque no está, incluso aunque la quieras como nunca has querido a nadie y como nunca querrás a nadie, no poder decírselo a quien una vez dio tanto por ti, dio todo por ti, quien escuchó tu primer aliento y quien te dio el último que le quedaba.