Es verano. Hace calor, la verdad es que es el momento de tostarnos. Es la hora de mirar hacia delante y no echar la vista atrás. Es el momento de cubrir tu piel de la blanca y fresca Nivea. Es hora de quemarte y gastarte el dinero en un after sun. Es el momento de mojarte y llenarte de arena fina y dorada. Es hora de sentarte en la playa y que las olas de la marea te vayan cubriendo poco a poco los pies. Es el momento de comprarte el bikini que más te gusta y que te miren en la piscina. Es hora de ser la oveja negra y reírte de lo malo. Es momento de coger el avión y viajar a California. Es hora de tirarte de cabeza y salpicar a ese chico nuevo. Es momento de olvidarte del reloj. La verdad es que toca equivocarse; Cometer errores. Enamorarse y volver a desenamorarte. Toca ir de fiesta en fiesta hasta que Lorenzo te deje. Toca echarte mil y una carcajadas con Catalina. Toca cantar la canción del verano; Relajarte con una cerveza viendo el mundial; Impresionar con tus pasos de baile. Toca llegar tarde a casa; Colarse en un hotel caro; Ser rebelde. Toca pelearte en las rebajas, no solo con las señoras, sino también con la tarjeta de crédito. Es hora de no dormir o de estar en la cama hasta las seis de la tarde. Es el momento de seducir y coquetear. Toca muchos desayunos con diamantes y muchos baños con espuma. Es hora de que las zapatillas tengan tacones. Es el momento de emocionarte en un bar y subirte a una noria gigante para tocar las nubes. Es la hora de pasarlo bien y no preocuparse. De tocar la felicidad con un poco de locura y descontrol...
Leticia.F
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