Nadie me vino ayudar, no es cuestión de que sí o no me lo mereciera es que ahora estoy sola, ¡sola! y todo por mi culpa. Nada es fácil, lo sé y no me asusta. Quizá fue por confiada, inocente o por ignorancia. Dicen que hasta de un pequeñísimo error se aprende, no digo lo contrario. En realidad creo que me deje engañar no tenía nada que perder, así que me deje llevar hasta el límite para ver la capacidad de mentiras que puede decir cierta persona. Pero caí en mi propia trampa, porque tanto fue ella falsa como yo. Y ahora es hora de pagar y recibir todo lo que sembré. Yo me confundí de camino, caí y ahora estoy en el suelo y por muy raro y difícil que parezca quiero levantarme como una segunda oportunidad. Quiero ser persona.
Leticia.F
No hay comentarios:
Publicar un comentario